22 abril, 2019
EL SEGURO A TODO RIESGO: TODO LO QUE DEBES SABER PARA EVITAR LAS TRAMPAS DE LAS ASEGURADORAS
El seguro a todo riesgo es una modalidad de seguro de autos muy popular entre los conductores, sobre todo para vehículos nuevos. Sin embargo existe cierto desconocimiento sobre los pormenores de este tipo de contratos, que las aseguradoras suelen usar en su beneficio.
En primer lugar debemos decir que no existe el “seguro a todo riesgo” como tal, sino que es un seguro de Daños Propios. Sólo por ese cambio de nombre ya podemos intuir que no todos los daños estarán cubiertos.
Así mismo existen varias modalidades que debemos tener en cuenta a la hora de contratarlo, y que se diferencian básicamente en el importe que el asegurado recibirá en caso de que su coche resulte ser siniestro total.
Modalidades de seguro a todo riesgo:
- Valor de nuevo tal como su nombre indica, con esta modalidad recibiremos el importe que pagamos por el vehículo en el momento que lo compramos, independientemente del tiempo que haya pasado.
- Valor de reposición: en caso de que el vehículo sea siniestro, el asegurado recibirá el importe por el que se vende ese modelo de coche en ese momento. Es decir, el dinero que necesitará para conseguir un coche en las mismas condiciones que el que tenía.
- Valor venal: es una de las modalidades más populares, y también la menos beneficiosa para el cliente. Para la indemnización del siniestro total, únicamente se tiene en cuenta el año de matriculación del vehículo, independientemente del estado, mantenimiento, y valor real del coche en ese momento. Este valor sufre una gran depreciación, lo que hace que los coches con cierta antigüedad no tengan ningún valor, a pesar de que a sus propietarios les puedan dar un servicio completo durante muchos años todavía.
- Valor venal mejorado: se mejora el valor venal explicado anteriormente, para asimilarlo con el importe que nos pagaría un compra venta de vehículos por nuestro coche, si deseáramos venderlo en su estado previo al accidente. Pero no podríamos comprar un vehículo en las mismas condiciones que el que teníamos antes del accidente.
Trampas de las aseguradoras con el seguro a todo riesgo:
Valor venal
Sobra decir que en la mayoría de las pólizas las aseguradoras incluyen la cláusula del valor venal sin informar correctamente al cliente de lo que esto conlleva.
Responsabilidad de un tercero
Otra trampa muy habitual de las aseguradoras, es intentar aplicar estas pólizas en todos los accidentes, incluso cuando hay un tercero responsable, y esto es totalmente irregular. Cuando no somos responsables del siniestro, tenemos los derechos de cualquier perjudicado, independientemente de la modalidad de póliza de daños propios que tengamos.
Esto significa que no pueden cobrarnos la franquicia por la reparación, ni aplicar ninguna depreciación en el valor del vehículo que recoja nuestra póliza.
Siniestro total
Y por último queremos destacar que los coches no tienen por qué ser siniestro total, aunque la compañía nos lo diga.
Habitualmente las aseguradoras prefieren declarar los coches siniestro total porque les sale más barato pagar la indemnización que reparar el vehículo.
Pero en la mayor parte de los casos el coche es reparable y el importe necesario para hacerlo está dentro de los límites legales. De esta manera el cliente mantiene su vehículo, y además los talleres pueden hacer su trabajo.
Por ese motivo, no debemos fiarnos de todo lo que nos dicen las compañías.
Defendamos la libre elección de taller y la eliminación del Siniestro Total.
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